50 artistas y su obras que extraen la belleza de lo cotidiano toman el Museo de Petare
Creadores-recuperadores, tres generaciones o Petare dadá
El arte de ver la belleza en el óxido y el desecho
50 artistas dialogan con la palabra olvido en la exposición que inaugura este domingo en el Museo Bárbaro Rivas de Petare
Decía Oswaldo Vigas que todo puede ser arte y, mejor todavía, que todo puede servir para hacerlo. Hasta la mierda. Cáustico de verbo, universal de sentir, el creador venezolano podría sonreír este domingo en el Museo de Arte Popular Bárbaro Rivas de Petare, viendo la exposición que se inaugura entonces, tan versátil, tan ocurrente, tan entrañable. La colectiva, Creadores recuperadores que enhebra la sorprendente inventiva de tres generaciones de artistas, es un homenaje a la fantástica costumbre de ver belleza –o producirla- en las cosas insignificantes o a partir de ellas. En la capacidad de detectar el latido vital en lo que camufló el olvido. En descubrir la magia que conservan los objetos desdentados, imperceptibles, vencidos, que se atascaron en los zócalos.
Produce contentura ver el proceso de montaje de la suculenta muestra que inaugura este 17 de agosto. No solo por el contenido de las piezas parlanchinas, pícaras, audaces que hablan el mismo idioma: el amor a lo cercano, a lo ínfimo, a lo ignorado, donde también germina la idealización. No solo porque la exposición es un alegato a la revalorización; así lo dice, por ejemplo, la pátina óxido que devora una partitura –o la besa- en la obra de Ricardo Benaím. La reunión de más de ¡70 obras! en comunión parece decirnos que la diversidad expresiva, amén de que se rocen en las coincidencias, puede estar contenida en una misma estancia –el Museo y ojalá el país- y convivir felizmente.
Creadores recuperadores es también un alegato a viva voz a la imaginación, a la conservación no conservadora ni convencional, a la libertad de sueño, a la ecología. Es un canto coral de lo ingenuo y lo dadá en audaz diálogo, de extremos que se tocan. Es una defensa al trabajo del hombre que el hombre mismo decreta obsoleto e inservible. Es el arte triunfando sobre el consumismo. Trabajo curatorial del equipo del Museo de Petare, con Carmen Sofía Leoni a la cabeza, y J. F. Cantón y Elisa Zambrano en afanes, la producción incluyó, en efecto, durante el trance de selección y puesta en escena, la evocación inspirada de Cantón a Tristan Tzara, sesera del dadaísmo, movimiento artístico y literario que buscaba la liberación del arte con la ruptura de los convencionalismos. También la exposición bebió en el surrealismo, otro de los ismos de principios del siglo XX, que propagaba la escritura automática sin ataduras, presente en la poética del “encuentro fortuito de una máquina de coser y un paraguas en una mesa de disección” (Lautréamont).
“¿Son los objetos, cuerpos inertes, portadores de significados o es el ojo y la mano del artista el que le otorga la significación especial? Podríamos decir que el artista rescata al objeto de convertirse en desecho en su destino final en la cadena industrial. Indudablemente, cada objeto es un producto de su tiempo, de los materiales disponibles y de la tecnología del momento”, dice el papel de trabajo petareño que es fundamento teórico de aquellas ocurrencias creativas en las que la legión de artistas recomponen el plástico, intervienen las telas abandonadas, convierten en órganos vitales de un ave el cepillo de la pulidora de aquel brillo demodé o se instalan sobre las noticias vigentes de 1971, como en la pieza de Miguel Von Dangel, en la que, sobre la primera plana de El Nacional, que habla de las caídas de los precios petroleros y ¡ay! del hampa, ironiza y construye un mundo, uno mejor.
Mario Abreu, Leonardo Almao, A.A. Álvarez, Vicente Antonorsi, Elvia Armas, Apolinar, Alberto Asprino, Antonia Azuaje, Guillermo Bello, Ricardo Benaím, Juan Bravo, Feliciano Carvallo, Jesús Caviglia, Saúl Chacín, Jorge Chacón, José Gregorio Castro (Greca), Palmira Correa, Alí Darias, José Domingo Escalona, Zoilo Farfán, Daniel García Volcán, Nelson Garrido, Adriana González Toledo, Salvador Guida, Monna Gutiérrez, Otilia Idrogo, Ramsés Larzábal, Javier León, Javier Level, Pedro de Lima, Miguel López (Pantaleón), Francisco Marín, Loredana Meza, Elsa Morales, Robert Montilla, Gabriel Morera, Elio Nacarella, José Parra, Francisco Pinto, Félix Perdomo, Cruz Rivas, Manasés Rodríguez, Jorge Romero Ávila, Felicinda Salazar, Oswaldo Subero, Pedro Tineo, José Vívenes, Miguel von Dangel, Carlos Zerpa, los tantos que exponen en esta muestra, dicen en coro que no hay que perdérsela.
NP